De los coles al medio rural. La oca “Avanza por una educación para todos y todas” se mueve

GALICIA.- El alumnado, profesorado y familias del Colegio de la Compañía de María de Santiago de Compostela disfrutó el pasado 16 de mayo de la actividad “Avanza por una educación para todos y todas”, llevada al colegio en el marco de las fiestas en honor a la Niña María. Además de otras actividades más lúdicas, hubo espacio para poner en marcha acciones educativas y de sensibilización, que mostraran a los y a las escolares la importancia de la educación y, en concreto, de la educación inclusiva.

Participaron en la actividad los últimos cursos de primaria, además de los chicos y chicas de 1º de la ESO. Durante varios turnos a lo largo de la mañana, unos cuarenta estudiantes jugaron y conocieron la importancia de la educación y experimentaron, a través de las diferentes pruebas, las barreras a las que cotidianamente se enfrentan los niños y niñas con discapacidad en su acceso a la educación. El juego estuvo organizado por los y las docentes de secundaria y contó con la participación y colaboración de algunas de las familias de los escolares.

Y de oca a oca, la actividad se movió hacia el lugar de A Raíña (Cabrui), en Curtis, un enclave rural de gran belleza en medio de la provincia de A Coruña. Allí se lleva a cabo desde hace años un gran trabajo de dinamización rural e inclusión social coordinado desde las parroquias del municipio. Durante una jornada lúdica y educativa, el 18 de mayo los niños y niñas de las parroquias de la zona (Curtis, Xanceda…) disfrutaron del juego y tuvieron ocasión de experimentar y aprender la importancia de que la educación sea para todos y todas, como derecho fundamental que es. Personas implicadas con el arciprestazgo de Curtis (docentes, catequistas, familias…), pusieron en marcha la actividad, que estuvo dirigida a niños y niñas de 8 a 12 años, aunque finalmente, y sin poder resistirse a la diversión y el aprendizaje conjunto, también se animaron a participar en las pruebas las madres, padres e incluso las abuelas, que se lo pasaron en grande.

Cabe destacar, en palabras de Íñigo, uno de los animadores “la iniciativa y facilidad de los participantes para emprender las pruebas (muy hábiles, ingeniosos, dispuestos), sobre todo las que suponían más movimiento o cantar, bailar, etc. Los padres y catequistas ayudaron mucho e hizo un tiempo espléndido”.