¿Qué significa la “feminización de la migración” para las mujeres migrantes y su educación?

Los efectos de la migración y el desplazamiento generalmente se consideran los mismos para hombres y mujeres. Sin embargo, esto no suele ser el caso. Es importante reconocer cómo las relaciones de género en las comunidades de origen y de acogida influyen en las experiencias de mujeres y hombres como migrantes y refugiados. Este blog reflexiona sobre temas relacionados con la migración.

gender intersections 3El nuevo análisis del Informe GEM sobre  las intersecciones del género, la educación la migración y el desplazamiento se está discutiendo hoy en un evento paralelo en Nueva York durante la 63ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer con la Unión Africana y la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas. Presenta los antecedentes del Resumen sobre Género de 2019 que se publicará el 5 de julio en la Reunión Ministerial del G7 en París.

Poco menos de la mitad de los migrantes internacionales son mujeres. Sin embargo, mirando más allá de los promedios, algunos países son centros importantes de emigración de género específicamente, como Filipinas en el caso de las mujeres y Nepal en el caso de los hombres. Y aunque esta cifra promedio no ha cambiado en décadas, ahora las mujeres son cada vez más propensas a migrar para ocupar puestos de trabajo, en lugar de unirse a familiares varones como dependientes. Este fenómeno ha sido denominado la feminización de la migración. La demanda y la oferta de mano de obra de las mujeres migrantes se ven afectadas por normas de género desiguales en el mercado laboral.

La migración, potencialmente, puede liberar a las mujeres migrantes del control familiar restrictivo y los roles rígidos de género. Convertirse en una proveedora de la familia, no solo en el extranjero sino también en el hogar al emigrar a la ciudad, puede mejorar el estatus de una mujer dentro de su comunidad de origen.

Pero esta oportunidad también puede ser un gran desafío. Primero, su partida puede complicar la vida y la educación de los niños que dejan atrás. Segundo, las mujeres migrantes pueden sufrir desventajas relacionadas con la clase, raza u origen étnico que se suman a su estatus migratorio. Pueden ser más vulnerables al abuso sexual y racial, el acoso y la discriminación en el lugar de trabajo.

Cuando las madres emigran para trabajar, la educación de los niños que se quedan atrás puede verse gravemente afectada

En Indonesia, un análisis de datos recopilados entre 1993 y 2014 encontró que cuando la madre migra durante largos períodos de tiempo, puede haber una disminución de hasta el 30% en el gasto educativo. Los niños también son más propensos a faltar a la escuela y obtener calificaciones más bajas. Un nuevo análisis realizado por el Informe GEM utilizando los datos de la Encuesta del Panel de Educación de China encontró que, cuando las madres emigraban de una aldea a otra, las calificaciones de matemáticas, chino e inglés eran considerablemente más bajas que cuando ambos padres estaban presentes. En Filipinas, los hijos de madres migrantes eran alrededor de 5 puntos porcentuales más propensos a quedarse atrás en la escuela en comparación con los niños de padres migrantes.

Cuando ambos padres migran internamente, los niños sufren, pero en particular las niñas, cuya educación a menudo no tiene prioridad. Hace falta que asuman cargas de trabajo doméstico más pesadas, que a menudo las mantienen fuera de la escuela en ausencia de las madres. Un estudio de 400 niños que vivían separados de sus padres en diez comunidades rurales de China descubrió que los niños y su tutor experimentaban un aumento del estrés y la carga de trabajo. En Camboya, era más probable que los niños que se quedaban atrás abandonaran la escuela, y el efecto era más marcado para las niñas: tres cuartas partes de las 600 cabezas familiares sugirieron que, de ser necesario, sacarían a una niña de la escuela en lugar de a un niño.

Es más probable que se subutilicen las habilidades de las mujeres migrantes

Es más probable que las mujeres migrantes terminen en trabajos para los cuales están sobre calificadas, un fenómeno conocido como la descalificación. Un análisis del desperdicio de habilidades de los inmigrantes altamente calificados en los Estados Unidos estimó que entre 2009 y 2013, el 32% de las mujeres educadas en el extranjero y el 27% de los hombres educados en el extranjero estaban subempleados o desempleados, en comparación con el 21% de las mujeres y los hombres educados en los Estados Unidos.

En la industria del cuidado, que emplea a un gran y creciente número de mujeres migrantes, la descalificación es muy común. En los Estados Unidos, más de una cuarta parte de los trabajadores de la asistencia domiciliaria son inmigrantes, y el 85% de ellos son mujeres. Muchas mujeres migrantes, que una vez fueron profesionales, trabajan en empleos muy por debajo de su nivel de competencia, por ejemplo, como asistentes de cuidado. Son penalizadas por dificultades lingüísticas percibidas o reales y sufren discriminación.

Womens Day blog migration

Muchas mujeres jóvenes migrantes no completan su educación para poder trabajar en el servicio doméstico. En 2012, alrededor de 17.2 millones de niños de 5 a 17 años se dedicaban al trabajo doméstico remunerado o no remunerado; de ellos, dos tercios eran niñas. En Indonesia, alrededor del 59% de los trabajadores domésticos infantiles en Yakarta y otras áreas metropolitanas eran niñas de áreas rurales. Más de la mitad solo tenían una educación primaria; y un 26% abandonó la educación en el 7° u 8° grado. En Perú, más del 95% de los trabajadores domésticos eran mujeres, y la mayoría eran migrantes de zonas rurales a urbanas que emigraron a una edad temprana.

Los gobiernos y el sector privado deben proporcionar programas de desarrollo de habilidades y formación profesional para capacitar a los trabajadores domésticos, mejorar las condiciones de trabajo, y reducir las percepciones de que el trabajo doméstico y de cuidado no requiere habilidades. También deben establecer acuerdos de reconocimiento mutuo de calificaciones para guiar la evaluación de habilidades y el reconocimiento a nivel nacional y regional en diversas carreras, como lo ha hecho la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental.

A medida que más y más mujeres emigran para trabajar, desempeñan un papel cada vez más crítico en la sobrevivencia de sus familias, así como en el desarrollo económico de sus países. Pero es vital apoyar a las mujeres migrantes, que a menudo llegan con menos alfabetización y destrezas lingüísticas, con una educación adaptada a sus necesidades específicas para ayudarlas a alcanzar su máximo potencial de ingresos y escapar de las condiciones de trabajo explotadoras.